COMERCIO EXTERIOR
Una operación triangular es una operación comercial donde intervienen tres empresas (A, B, C) ubicadas en tres países distintos, que aplican diferente enfoque a la compra-venta ya que existen dos facturas (una entre A y B y otra entre B y C) y un único transporte (entre A y C).
En muchos casos, puede que una de las empresas intervinientes ni tan siquiera sea consciente de la existencia de una de las otras dos empresas, y por tanto crea que está formando parte de una compra-venta en firme convencional. Por tanto, si no sabe que se trata de una operación de estas características, puede que se le haga complicado justificar la operación realizada y ello conlleve algún problema fiscal ulterior.
Por otro lado, también puede suceder que las partes sepan el tipo de operación que están realizando, pero la empresa que triangula la operación, el intermediario (B), quiera ocultar en todo o en parte la identidad de las otras dos empresas. Es decir, que A no sepa quién es C y que C no sepa quién es A. Para ello, tendrá que planificar muy bien la operación y establecer un procedimiento de actuación dependiendo de quienes sean las dos empresas A y C, y en qué países estén ubicadas.
No nos podemos olvidar que otro aspecto fundamental en cualquier operación, no solo en una operación triangular, es asegurar el cobro de la misma. Y es conveniente apuntar que existen formas de pago específicas para este tipo de operaciones, que obviamente, exigen dominio de las mismas para que se consiga el buen fin para el que fueron pensadas; que tanto A como B puedan cobrar por la parte que le corresponde en la operación.
Lo primero que tenemos que hacer es identificar si estamos o no hablando de una operación triangular, y qué tipo de operación triangular es.
Una vez que hemos identificado la operación como una operación triangular, tendremos que conocer qué posición ocupa su empresa (A, B, C).
Por último, deberemos establecer el procedimiento a desarrollar antes de que la mercancía salga hacia su destino final, para poder concretar el “modus operandi” y no tener sorpresas posteriores.